El programa de responsabilizacion con altas consecuencias es el que más identifica mi postura frente a los modelos educativos que se debiesen implementar, por la razón de que queda abierta la libertad de elección de los padres frente al tipo de establecimiento y el modelo educativo que poseen y que los padres encuentren cual es el más apropiado para sus hijos, ya que si el estado se hiciese participe del 100% de la responsabilización que se debiese implementar, seria adoctrinar y formar ciudadanos según el gobierno, el cual varia cada cierto tiempo en conjunto con su postura tanto política como educativa.
Creo y soy consecuente con mi postura, de que independientemente de que los padres escojan la educación que quieren para sus hijos, el estado debiese ser más participativo en las instituciones vulnerables y en algunos sectores medios, para que exista una igualdad en términos de “calidad”, en conjunto con una mayor inversión tanto estructural como en la calidad de los docentes que se quiere tener en estos tipos de establecimientos, es así que el estado debiese tener propuestas de trabajo llamativas, tanto en el modelo educativo como en las remuneraciones para que así los padres de niños de los estratos más vulnerables o medios bajos, también tengan el derecho de que sus hijos reciban una educación buena, de calidad y decente. De esta manera, encuentro que si el estado creara mejores políticas educativas para las zonas más vulnerables, educación de calidad recibirían todos, y seriamos libres en escoger el modelo educativo que quisiéramos para nuestras futuras generaciones y no limitarnos a solo un modelo. Es ahí donde existe la diversidad de elección de parte de los padres.
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